Y es que, si no tienes ganas de notar miembros viriles en tu viril esfínter, obviamente, la cosa no va a funcionar. O al menos, probar una vez. Para que no digan que no lo has probado todo en esta vida. Si el conjuro lo haces mientras escuchas un single de Madonna al revés y te bebes la sangre de siete vírgenes, tiene el doble de efectividad. No sólo para la penetración anal, claro, también para tu vida cotidiana. Pero el caso es que es importante llevar una buena respiración, que nos lleve a la relajación de los esfínteres. Sólo que, hasta que te hayas adaptado al pene en tu interior, te relajes. En la pantalla, una proyección gobierna el espacio: felación y masturbación masculina. Levante es el motivo por el que estoy aquí.
Si tienes contracturas o de relajación. Todo el cuerpo. Soy muy cariñosa. Y mimosa. Si quieres un buen masaje y un linda compañía. Para que desconectar. Argentina Morena alta. Te atiendo en consulta.
Pero el desasosiego de no saber qué haría al quitarme la ropa se despeja. La orgía en estas condiciones es un ejercicio de generosidad, complicidad y desarrollo de la independencia a través del sexo. Así lo cuentan y así lo veo. Pienso que para disfrutar plenamente de una experiencia sexual así debes haber trabajado tu individualidad dentro y fuera de las cama. Saber qué te gusta, que te apetece probar. Y si no lo tienes claro, ir abierta a que te muestren, incluso a cambiar de opinión.