No se disculpa por llegar tarde. Uno de los dos no consigue mantener la atención en la otra persona. Habla sobre su ex. Tiene malos modales con otras personas.
Puedes hacer lo que quieras, convertirlas en criadas si quieres o en esclavas sexuales discretas y obedientes. Mantén un gran tapón de trasero en ese pequeño agujero de marica y dile que su agujero te pertenece. Esta constante alimentación de su esperma embriagador les recuerda por su olor y sabor a quién adoran y viven para servir. Sólo acepta la verdad y sigue adelante. Deja de perder el tiempo. Feminízate y cumple con tu verdadero propósito en la vida. Existe otra importante La dependencia económica.
Explora las delicias de comer y coger al mismo tiempo y dile sí a encuentros sexuales llenos de sabor. Toma en cuenta las siguientes ideas y poco a poco ve agregando sazón a tus momentos de intimidad. Haz de tu pareja el plato fuerte y coloca sobre su cuerpo algunos de tus aperitivos favoritos. Elige cosas dulces y pequeñas como las fresas, las uvas, unas trufas, trozos de chocolate, bombones o unas cuantas bolas de helado. Otra excelente opción es que con tu boca tomes un poco de dichos aperitivos y sosteniéndolos entre tus labios comiences a recorrer el cuerpo desnudo de tu amante hasta llegar a su boca. Ve comiendo lentamente cada uno de los aperitivos sobre su cuerpo y dale gusto al gusto mientras alimentas la llama del amor. Incluir comida en el sexo involucra a todos los sentidos, pues no solo el gusto se ve beneficiado, ya que tanto el olfato como la vista y el tacto juegan un papel importante, así que elige alimentos con olores y sensaciones que te ericen la piel.
Datos: El origen de nuestra necesidad de mirar hacia la puerta se remonta a nuestro instinto de protección primitivo. Los habitantes de las cavernas solían sentarse de espaldas a la pared de la cueva, observando el fuego y la entrada para evitar los peligros. En la actualidad ya no debemos temer que nos ataque un tigre de dientes de sable, pero nos interesa informarnos sobre las idas y venidas de la gente. Otros puntos calientes Puedes encontrar un lugar privilegiado para casi cualquier situación. Así demuestras tu posición privilegiada. Colócate de espaldas a la ventana. De esta manera te mimetizas con la pared y te vuelves invisible para la multitud. A nadie le gusta que le arrinconen ni acercarse a una persona que esté en una esquina, por eso te conviene evitar estos lugares. Después repetir lo mismo en su hombro contrario.